COMUNICADO
A las autoridades del Gobierno Nacional:
La Fundación Alejandro Labaka (FAL) y el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP) constatamos -desde hace varios años- con gran preocupación que madeeros ilegales extranjeros, vienen ingresando de forma continuada y permanente a territorio ecuatoriano en la zona fronteriza entre Ecuador y Perú..
Estos ingresos se realizan a través de los ríos Cononaco, Nashiño y Curaray, llegando a territorios y zonas pertenecientes a las áreas protegidas de la Zona Intangible Tagaeri Taromenane (ZITT), el Parque Nacional Yasuní (PNY), territorios de comunidades indígenas amazónicas y de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV). Una de las zonas con mayor afectación es la conocida como la Quebrada o río del Lobo.
Hemos realizado algunos monitoreos a la zona, por vía fluvial o a través de sobrevuelos, acompañados por personas de la Secretaría de Derechos Humanos, del Ministerio del Ambiente y Agua del Ecuador, y a pesar de la coordinación con el asesor de la presidencia para la Protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario (PIAV), estas actividades continúan sin el correspondiente control:
- Establecen campamentos temporales en nuestro territorio, lo que muestra una voluntad de permanencia por períodos de tiempo de mediana duración (posiblemente varias semanas).
- Se dedican a la extracción ilegal de las maderas más finas (cedro, caoba, chuncho, etc.) que se llevan a través de los esteros y ríos hacia el Perú.
- Afectan igualmente a la fauna local, a través de la cacería de especies silvestres, algunas de ellas en peligro de extinción.
- De forma progresiva van internándose cada vez más en territorio ecuatoriano, hacia el norte y el oeste de la ZITT y del PNY.
Ante esta situación, MANIFESTAMOS:
- Que nos parece intolerable que las autoridades nacionales y locales competentes, especialmente las encargadas de salvaguardar el ambiente, los PIAVs y el control de las fronteras, no hagan todas las gestiones para impedir que se sigan produciendo estas incursiones ilegales.
- Que no puede seguirse permitiendo la afectación a nuestra biodiversidad en zonas que deben gozar de la máxima protección ambiental y tienen el carácter de intangibles.
- Que nos preocupa que estos actores pongan en muy grave riesgo las vidas de personas y comunidades waorani y kichwa amazónicas y, más concretamente, a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
En consecuencia, PEDIMOS:
- Que las más altas autoridades del Gobierno Nacional destinen los recursos económicos, materiales y de talento humano para poner fin a esta situación, de forma inmediata.
- Que la Fiscalía General del Estado tome todas las medidas para realizar las investigaciones del caso, y oficie a los cuerpos de seguridad del Estado y a los ministerios involucrados.
- Que se informe a la ciudadanía sobre las acciones que actualmente se están realizando en este aspecto.
Esperamos obtener respuesta y acciones concretas para la protección de los derechos humanos, de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y de los PIAV, los derechos ambientales y de la naturaleza.
Presentamos unas fotografías tomadas por nosotros en un sobrevuelo realizado el día 12 de noviembre de 2020.
Fotografía n° 1: extracción de madera por el río Lobo.
Fotografía n° 2: Extracción de madera y campamento.
Atentamente,
Francisco de Orellana, 26 de noviembre de 202
Luis Hinojosa (Director ejecutivo del FEPP)
Jesús García (Presidente de la FAL)